El 60% del cuerpo humano del adulto es agua. De éste, 2/3 partes se encuentran dentro de la célula y se conoce como líquido intracelular;1/3 parte se encuentra en espacios exteriores a la célula y se denomina líquido extracelular. Este último se divide en dos componentes: el liquido intersticial y el plasma sanguíneo circulante.
El plasma es la fracción líquida y
acelular de la sangre. El líquido intersticial es la parte del liquido
extracelular que está fuera del sistema vascular, y se encuentre rodeando a las
células.
Este líquido extracelular se transporta
por todo el organismo, mediante el movimiento de la sangre por el cuerpo dentro
de los vasos sanguíneos y posteriormente el movimiento de liquido entre los
capilares sanguíneos y los espacios entre las células de los tejidos. En este
proceso interviene el aparato circulatorio.
Antes de abordar este tema, hablaremos un
poco sobre una duda que tiene la mayoría de la gente. ¿Es aparato circulatorio
o sistema circulatorio?
Se utilizan los términos de sistema y
aparato para designar al conjunto de órganos que contribuyen a realizar una
función general común; su distinción depende de la constitución histológica del
conjunto de órganos que lo constituyen y de su origen embrionario.
Un sistema es un conjunto de órganos con
semejante estructura y origen embrionario, lo que significa que en su
estructura predomina un mismo tipo de tejido originado de una determinada hoja
germinativa, por ejemplo el sistema nervioso, cuyo origen embrionario es del
ectodermo. Por otro lado, un aparato es el conjunto de órganos distintos por su
estructura que contribuyan e realizar la misma función, por ejemplo el aparato
digestivo.
La denominación correcta es aparato
circulatorio, porque está formado por dos sistemas: cardiovascular y linfático.
El sistema cardiovascular esta compuesto por el corazón, arterias, capilares,
venas y sangre. El sistema linfático está compuesto por los vasos linfáticos,
los ganglios, los órganos linfáticos o linfoideos (el bazo y el timo), los
tejidos linfáticos (como la amígdala, las placas de Peyer y la médula ósea) y
la linfa.
Las arterias, una serie de vasos
eferentes (salen del corazón) que van haciéndose mas pequeñas conforme se van
ramificando, tienen la función de transportar la sangre con una presión alta
hacia los tejidos.
Las venas, resultan de la convergencia de
los capilares en un sistema de canales más grandes que continúan aumentando
conforme se acercan al corazón, transportan la sangre de vuelta al corazón;
igualmente importante es que sirven como una reserva de sangre extra.
Sin embargo, cierto porcentaje de este
líquido extracelular no regresa a la circulación y se queda en el líquido
intersticial. El sistema linfático representa una vía accesoria a través de la
cual el líquido puede fluir desde los espacios intersticiales hacia la sangre.
Fuentes:
Anatomía Humana General. Jiménez-Castellanos
J., Catalina C., Carmona A. Universidad de Sevilla, 2002. Pp. 22
Tratado de fisiología médica. Arthur C.
Guyton, John Edward Hall. Elsevier España, 2006. Pp 3-5, 190-92
Sistemas y aparatos del cuerpo humano.
Biblioteca de investigaciones. Consultado el 30/04/12.
<http://bibliotecadeinvestigaciones.wordpress.com/biologia/sistemas-y-aparatos-del-cuerpo-humano/>